La socialización en perros y la gestión de la correa: Un camino hacia la armonía

Introducción a la socialización en perros

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos perros parecen llevarse bien con todos mientras que otros parecen tener dificultades? La respuesta está en «la socialización del perro». Pero, ¿qué es exactamente y por qué es tan importante? ¡Vamos a descubrirlo!

La importancia de una correcta socialización

La socialización del perro es el proceso de exponer a tu perro a nuevas experiencias, personas, entornos y otros animales de una manera positiva. Este proceso es crucial para el desarrollo de un perro equilibrado y seguro.

La socialización comienza desde que nace, con su madre y su camada. Este periodo prenatal es fundamental, ya que es donde el perro aprende las reglas básicas de su mundo canino.

El perro debe aprender a comportarse de su madre y de sus hermanos cachorros, a través de procesos como la alimentación, el descanso o el juego. Por este motivo, la separación prematura de la madre y la camada suele traer problemas conductuales en el perro. La mayoría de criadores y expertos recomiendan un mínimo de 45 días antes de la separación de la madre, pero cuanto más esté con ella y su camada, mejor. Más aprenderá de ellos y será positivo para la posterior socialización de tu perro.

Después viene la socialización con personas, animales y perros diferentes de su camada. Aquí es donde tienes que ponerte «manos a la obra». Un perro bien socializado es menos probable que desarrolle comportamientos problemáticos como la agresión o el miedo.

Pasos para socializar a tu perro

La socialización del perro no es un proceso que se pueda realizar de la noche a la mañana. Requiere tiempo, paciencia y una comprensión clara de las necesidades de tu perro. En el post «¿Cómo socializar a un perro? Guía completa para un perro feliz y sociable» te explico cómo. No obstante, aquí te presento algunos pasos para ayudarte a socializar a tu perro de manera efectiva:

Comienza temprano

La socialización debe comenzar cuando el perro es un cachorro. Este es el momento en que los perros son más receptivos a nuevas experiencias. Normalmente, se suele esperar a la terminación de la puesta de vacunas para socializar con otros perros, lo que suele postergarse al tercer o cuarto mes. Desde mi punto de vista, una demora excesiva. Ojo, siempre hay que respetar las recomendaciones del veterinario. No obstante, se puede empezar a socializar con precaución, con perros que estemos seguros que estén sanos y con una distancia prudencial hacia las deposiciones de otros perros. Además, la socialización debe continuar en las siguientes etapas vitales, como la adolescencia, que es donde ponen en practica lo aprendido de cachorro, y en su etapa de joven y adulto.

Exposición gradual

No expongas a tu perro a demasiadas cosas nuevas a la vez. Comienza con experiencias pequeñas y aumenta gradualmente, pero se constante. Expón gradualmente a tu perro a diferentes situaciones. Perros, personas, animales, ruidos, etc. Si vives en entornos rurales, es bueno que le lleves a ciudades más transitadas, para que poco a poco se acostumbre a los ruidos que genera una ciudad. Cuantas más situaciones expongas a tu cachorro, más va a solventar de adulto los diferentes contextos.

Haz que sea positivo

Siempre asegúrate de que las nuevas experiencias sean positivas para tu perro. Un error común es llevar a nuestro cachorro a los “pipi-can”, donde perros de mayor edad y/o corpulencia le mostraran su jerarquía, bien con un marcaje o bien con un revolcón. No es que esto sea algo negativo para el aprendizaje del perro, al contrario, puede ser aleccionador siempre y cuando no le lastimen y nuestro estado emocional sea acorde a la situación. Sin embargo, una exposición ante una nueva manada de perros diferentes puede ser abrumadora para nuestro cachorro.

La socialización y gestión de la correa

La gestión de la correa es un aspecto esencial de la socialización del perro. Un perro que camina bien con la correa es más fácil de manejar y más agradable de pasear. Pero, ¿cómo puedes lograrlo?

Familiarizarte con la correa

Normalmente, solemos poner la correa nada más nuestro cachorro pisa la calle. Y no está de más que nuestra pequeña bola de pelo se familiarice con el collar (o arnés) y la correa. Pero, desde mi punto de vista y experiencia con perros, los cachorros te siguen si estas en un entorno sin mucha estimulación y les llames con entusiasmo.

Mi consejo es que te lleves a tu cachorro a un sitio controlado y sin demasiada estimulación, y le sueltes. Mientras, camina y llámale con palmaditas. Tu cachorro, si no es muy evitativo, te seguirá. Si queremos que nuestro perro confié en nosotros es necesario confiar en él. Este es el mejor comienzo para entrenarle en la llamada.

Paralelamente le puedes ir enseñando la correa, para que ambos os familiaricéis con ella.

Evita la tensión en la correa cuando socialice

La correa debe ser como la capa de Harry Potter: invisible. O por lo menos, que el perro lo note lo menos posible. Lo ideal es que vaya combada, más cuando se acerca a conocer a un nuevo amigo.

¿Alguna vez te ha pasado que ves a tu perro, o a otros perros, comportarse distinto suelto que cuando van cogidos con la correa?

No solo el perro de Pavlov se condiciona. Con frecuencia, los seres humanos nos condicionamos con las malas experiencias. Y es normal que, a veces, las experiencias con otros perros y nuestro cachorro sean negativas. Al igual que es normal que las personas tengamos malas experiencias cuando somos pequeños con otros seres humanos. Es parte de la vida y del aprendizaje.

Son esas malas experiencias las que nos condicionan y nos llevan a guiar a nuestro perro con tensión, a pegar tirones o directamente a evitar que nuestro perro se cruce con otro, privando a nuestro amigo de la socialización.

La correa es un teléfono directo emocional a nuestro perro. Nuestros amigos cuadrúpedos saben leer mejor que nadie nuestro estado emocional. Y el estado emocional ansioso y con tensión en la correa cuando nos acercamos a otro perro solo le manda una señal a nuestro amigo: ¡peligro!

Lo que va a marcar la diferencia es la seguridad que el guía le transmite a su perro.

Consejos para una gestión efectiva de la correa en la socialización

Aquí te dejo algunos consejos para ayudarte a manejar la correa de manera efectiva en la socialización:

Usa el equipo adecuado

Elige una correa y un collar o arnés que sean cómodos para tu perro y fáciles de manejar para ti. Yo recomiendo uno de extensión modulable y duradero como este de Hunter, a prueba de mordiscos de tu perro y que te durará toda la vida.

Entrena a tu perro

Enseña a tu perro a caminar a tu lado sin tirar de la correa. La excitación excesiva puede ser una mala señal para otro perro. Esto puede requerir tiempo y paciencia, pero los resultados valen la pena. En este post sobre cómo educar a un perro para evitar que tire de la correa, te explico cómo.

Analiza tu estado emocional

Si estas nervioso, tenso o frustrado. Como he mencionado anteriormente, toda esa emoción la vas a transmitir al perro, ya que ellos funcionan a nivel instintivo (inconsciente).

Preguntar

No tengas miedo de hacerlo. Antes de acercarte a un perro, fíjate en el lenguaje corporal, tanto del perro como de su dueño. Si no tienes suficientes pistas, pregúntale al dueño del perro si te puedes acercar con tu perro y no se siente incomodo/a. Por desgracia hay muchas personas que se sienten incomodas con la socialización de sus canes, precisamente porque no saben manejar ni a su perro ni su estado emocional.

Firmeza y relajación

Cuando te acerques a otro perro y veas que no es una amenaza, acércate con tu perro con firmeza y relajación. Si no te ves capaz, vuelve al punto de introspección (analiza tu estado emocional) y para un momento. Hay muchas técnicas cognitivo-conductuales para relajarse, pero una rápida y efectiva es caminar inspirando y expirando profundamente.

Si aun así tenéis una mala experiencia, ya sea porque tu perro es inseguro y se ha asustado, le han gruñido, marcado, revolcado, etc. No pasa nada, tómalo con deportividad y piensa que, al fin y al cabo, es lenguaje canino.

Sé consistente

Siempre usa las mismas señales y comandos cuando paseas a tu perro. Esto ayudará a tu perro a entender lo que esperas de él.

Conclusión

La socialización del perro y la gestión de la correa son aspectos fundamentales para tener un perro equilibrado y feliz. Recuerda, cada perro es único y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. ¡Pero no te desesperes! Con paciencia, amor y consistencia, puedes ayudar a tu perro a convertirse en el mejor amigo que siempre has soñado tener.

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